Tristan Delvallée, un oficial de adquisiciones de una empresa de mantenimiento, es encontrado apuñalado. Para su sorpresa, el equipo descubre que la víctima también era un hacker. Morgane tendrá que resolver este caso. El problema es que su caso está vinculado al de Karadec. El dúo se verá obligado a colaborar una vez más, a pesar de sus recientes tensiones.